Bienvenida

Esto es la comunidad del el panda mafufo, ven entra a la comunidad y expresa tus sentir, grita no te calles y siente lo que es vivir en total armonia con tu sexualidad.

martes, 23 de diciembre de 2008

Rosas Negras cap 2

Cap 2 a flor de piel

Estaba acostada en mi cama extrañando las sensaciones provocadas por mi novia, habían pasado mas de tres horas desde que yo había estado con mi ella acostada desnuda en la cama, abrazándonos, empezaba a extrañarla como no extrañar a mi novia si era a la que me había entregado mi cuerpo, corazón, espíritu y hasta alma.

Llegue a mi casa empapada de cómo empezó a llover en las pocas horas que había hecho desde donde estaba con Naylea, zona rosa.

-Te extraño- decía en el mismo silencio que invadía mi cuarto. –Te amo amor mío- tenia la esperanza de que mis palabras llegaran al oído de ella por medios de la brisa que hacia en esa lluvia torrencial.

Recordaba la canción que me había dedicado, estaba soñada con esa misma canción, recordaba los sentimientos, las sensaciones sentidas y de repente estaba sola, sola en la habitación, en mi habitación, como no extrañarla después de haberle entregado mi cuerpo al amor de la vida, de mi vida.

Me cambiaba la ropa, y aun estando desnuda soñaba que Naylea seguía en mi cuerpo, que sus labios seguían en mis senos, y que sus manos eran las mías.
Comencé a llorar de felicidad y hasta tristeza, mi amor estaba al otro lado del estado, muy lejos como para ir caminando, al igual muy lejos como para ir en carro –Te extraño y te amo-
-Como puedo extrañarte después de haberte entregado mi cuerpo, después de tenerte como no había podido tener a ninguna otra persona, a ninguna otra mujer, mi princesa donde te habías metido que desde hace mucho te estaba buscando, mi ahora novia te extraño, te siento aun dentro de mi, dentro de mi alma, como te haz convertido en mi mujer, la mujer de mi vida-
Sonó el celular era ella con un mensaje
-Gracias por este día tan especia, aun se me hace difícil que fue real, TE AMO y te espero en sueños-
Sonreí al leer este mensaje, casi llore y me conmoví por este acto que acabábamos de hacer.

Cansada y aun excitada esperaba a mis padres que por suerte no me habían visto en el estado en el cual me encontraba, llorando por el amor que se me había proporcionado hace aproximadamente horas, no quería olvidar su aroma, su rostro de excitación, sus palabras antes de que ella tuviese el orgasmo “Te Amo” dicha entre gemidos y palabras asfixiadas mostrando verdadero amor, amor que es correspondido y correspondido por mi.

Después de enjuagarme el cabello y recordar más de ese mismo día, decidí conectarme. Ahí estaba ella conectada esperándome en cuanto puse mi estado a “conectada” me hablo.

-Hola amor!!-
-Hola preciosa-

Seguías siendo la misma, cuando yo en realidad pensaba que ibas a cambiar cuando termináramos ese acto que vulgarmente se llama sexo cuando con nosotras se denotaría con otro nombre “Hacer el amor”.

-Llegue, empapada pero llegue- le conteste aun soñada y sin regresar a la realidad.
Platicábamos de cómo nos había encantado todo de nuestros cuerpos el como eran nuestros sentimientos y como habían tornado las cosas.

-nueva poesía hemos escrito, nuestros cuerpos fundidos en uno, mientras me desnudabas el alma, mientras yo me derretía en tus manos, mientras el cuerpo cansado me pedía tregua de las emociones provocadas, y tu con tus besos, me provocabas mas que placer, me embriagabas mas y mas con tu lengua, con tus dedos, con tus manos en mi, en mi cuerpo, en mi alma. Si llegaste hasta mi alma me desnudaste, si pero no nada mas de cuerpo amor, sino de alma TE AMO MI PRECIOSA GEMA DEL DESIERTO, MI PRINCESA NAY- te decía en pocas palabras

-ah TE AMOOOOO, mi hermosa diosa, de alma cuerpo y mente, Me tienes fascinada, atrapada y liberada en tus manos eres todo lo q necesito para vivir y hoy lo he comprobado, estuviste mas adentro de mi de lo que te imaginas ( y vaya q llegaste lejos).... tocaste mi alma, mi ser, me tocaste amor, me gusto estar vulnerable a ti, me sentí tan segura en tus brazos, así me siento en tu amor q me rodea! segura TE AMO- se te notaba que también estabas en el mismo estado que yo cuando llegue a casa.

Tenía las manos en el teclado, mi cuerpo estaba sentado en la silla de donde se encontraba mi computadora personal, pero mi mente estaba en otro lugar, un lugar distinto, un lugar en donde nada mas existíamos ella y yo, su cuerpo desnudo y el mío de igual manera, mis manos estaban recorriendo su cuerpo de forma en la cual ella pudiese sentir mi amor hacía ella, la besaba en la forma en la cual ella pudiese leer mis labios en los suyos mismos y nuestros cuerpos entrelazados como si fuese uno mismo, nuestras almas la una para la otra. Estaba atrapada en un sueño, un sopor casi insoportable que hacia que mis ojos literalmente se cerraran y que mi cuerpo no respondiese a ninguno de mis movimientos.

-Que día y que aventura, tu mi novia haz hecho que yo me enamore, me haz conquistado, he sido conquistada, por ti – entre sueños le dedicaba unas palabras y entre palabras dichas en línea mi cuerpo cedía.

Cuando el cansancio ganaba terreno, tome la decisión de retírame a la cama, aun en las nubes me acostaba, me tape con las cobijas y el sueño le gano a mis ojos, cuando nada mas ella, la protagonista de mis sueños era lo único que ocupaba mi mente.

En sueños, tu nombre, en sueños, tu piel con la mía, en sueños tus besos el lugar perfecto para mi delirio.
Y tu corazón el lugar perfecto de mi descanso.

martes, 7 de octubre de 2008

Rosas negras.

antes que nada, les digo he terminado con la historia de "un sueño hecho amor y un amor hecho sueño", esta parte de llama, "Rosas Negras" no se si sera segunda parte de la primera. jajaja espero que disfruten el primer cap.

Cap 1. Haciendo poesía con el cuerpo.

Instalándonos aun nerviosas me mirabas con deseo, con algo de timidez y lujuria incluida, eso me ponía a mil por hora.

Con el calor del clima y el calor corporal era una combinación mortal ya que a la vez que tenía puesta una chamarra de cuero esta se calentaba al doble por si negra, inmediatamente me la quite el cual me dejo expuesta a tus ojos los cuales estaban locos por mi cuerpo, mientras yo era la loca por el tuyo.

La música comenzaba lenta y sensual, la cual se transmitía a través de nuestros cuerpos, de nuestras manos acariciando el cuerpo de la otra.

Te sentía tan cerca de mí como nunca lo habíamos podido estar, acostada en la cama estabas, esperando algo o simplemente esperando que yo hiciese algo, lentamente me acerque a ti, me desesperaba no poder tener tus besos, simplemente no podía estar sin tus labios por mucho tiempo, te bese y parecías feliz de tener mis besos de nueva cuenta en ti, junto con los tuyos, juntas de nuevo para poder hacer algo de lo cual yo no era muy experimentada.

Estábamos en una habitación de hotel, pero no me importaba el entorno me importaba con quien estaba compartiendo esta habitación, las cortinas estaban cerradas dejaban ver algo de luz la cual se palidecía con las velas que ya hace rato tu preparaste con entusiasmo, me acerque de nuevo a ti besándote, acariciándote, como si de repente me hicieras falta, como si de repente temiera de nuevo perderte, te bese el cuello en su totalidad, en tu parcial desnudez.

Tu encima mío, ahora tu dominabas la situación, ahora tu eras la que me sometías y tenías el control de la situación, igualmente besándonos logré meter mi mano debajo de tu blusa, alcanzando lo que yo mas admiraba de tu cuerpo, aquellos senos que a veces me comía en sueños, que simplemente imaginaba y siempre soñaba con verlos sin ropa alguna y que por fin iba a lograr verlos y que por fin iba a lograr poder comérmelos como yo siempre había soñado, logré excitarte aun mas de mi destreza al poder desabrochar tu sostén con una sola mano y con la otra estaba en tu nuca acercándote a mi para que el beso fuese mas profundo, tu aun encima mío mientras yo seguía tocándote los senos desnudos pero aun llevabas esa blusa negra y con el sostén aun adentro de esta.

-Eres injusta- lograste decir después de respirar agitadamente unas cuantas veces.
-¿Por que?- dije aun en mi excitación y respiración agitada.
-Por que tu puedes tocarlos y yo no-
Inmediatamente sonriendo me retire la blusa negra que llevaba sin que tu te quitaras de encima mío.
-Ahora tómalos, son tuyos – dije con voz baja.
Tú me mirabas con ojos de lujuria y amor, me sentía amada y deseada al mismo tiempo.

Hábilmente retiraste mi sostén y me dejaste con los senos al aire, me acariciabas lentamente lo cual me prendía más, no dejaste pasar ni un segundo más y tus labios pasaron a ser parte de mis senos los cuales estaban sensibles a tu contacto.
Toda yo estaba sensible a ti, necesitaba sentirte después de no tener a alguien que me amase como tú lo estaba haciendo en este momento.

Después de dar un tratamiento a mis senos, te hartaste de tener tu blusa, te retiraste un poco de mi te levantaste y rápidamente te quitaste la blusa junto con tu sostén, ibas a regresar pero me levante y te abrace, coloque mi cabeza junto a tu vientre y lo bese, sintiendo mas de la suavidad de tu piel la cual me volvía absolutamente loca.

De nuevo acostada en la cama besándonos con locura, el ambiente propicio para estar en un momento de intimidad y con quien mas sino contigo, continuamos acariciándonos y todo era perfección, tu sonrisa me invitaba, las palabras sobraban, estábamos comenzando una poesía con el cuerpo.

La lentitud de tus besos con el ritmo de las canciones, aun no creía que esto estaba sucediendo en realidad, tus manos en mi cuerpo, en mis manos, besándome el cuello, besándome el alma.

Lentamente estaba prendiéndome y haciéndome la idea de que esto iba a terminar en unas cuantas horas, tus besos aun más constantes, tus manos parecían desesperadas en mis senos al igual que tus labios.

Yo entrelazaba mis piernas con las tuyas, con el pantalón de mezclilla las dos aun puesto pero mal acomodado, la fricción de nuestros cuerpos aumentando nuestra temperatura, la misma temperatura del cuarto iba aumentando con nosotras.

-Ya no soporto mas- dijiste aun agitada.
-¿De que amor?- pregunte preocupada.
Te levantaste un poco y me retiraste lentamente el pantalón y continuaste besándome, recorriéndome con los labios y con las manos y buscando mis manos aprisionándome y dejándome libre al mismo tiempo.

Decidiste explorar mi cuerpo con una mano acostándote al lado mío, recorriste mis senos, mi vientre lentamente y sin prisa, lentamente y sin yo darme cuenta decidiste bajar hasta mi sexo ya húmedo y esperando tu entrada, aun con la ropa interior puesta recorriste lo húmedo de esta. Sonreíste y me mirabas a los ojos, mientras yo estaba fija en ellos, se te iluminaban con la poca luz que había en la habitación. Tus manos hábiles tocaban lugares que no conocía, mi espalda, mi cuello, todo lo acariciabas con tus manos y a veces sutilmente pasabas las uñas las cuales me excitaban de sobremanera, lo sabias y lo intuías.

Mi cara mostraba un placer inimaginable y en tu cara podía ver una sonrisa, no era una cara de lujuria sino de placer y felicidad, de poder tenerme en la situación que estábamos creando, Semidesnuda estaba a tu merced, pero me tocabas como si en realidad temieras lastimarme me tocabas con delicadeza y precisión, sabias exactamente como excitarme mas de lo que ya estaba.
Yo estaba desesperada de ya poder sentirte dentro de mi, pero mi prisa era injustificada ya que aun seguía nerviosa y aun me daba un poco de pena ya que nunca antes había estado en la intimidad con una mujer y menos la mujer que amaba la cual estaba totalmente segura que fueses tu.

Aun en la excitación de mi cuerpo y mis manos, podía sentir el amor que me profesabas podía sentir que a través de tus manos podías decirme te amo, en los besos que me proporcionabas podías decirme que me amabas y que me deseabas en ese momento, estabas escribiendo historia en mi cuerpo, estabas por fin dando forma al tatuaje de mi alma el cual contiene tu nombre y piel.

Piel que por fin podría yo tocar con guantes de seda, delicadamente para no lastimarte, sutilmente para que tu no sintieras el impacto de mis dedos fuerte en tu piel, suavidad que he ya mencionado tantas veces que no se si llegue a hartarme de esta.

Aun estando acostada sentía como volaba, llegando a la misma luna, aquella luna que algún día nos ilumino y nos junto, en esa madrugada en ese día en que supe tu nombre, Naylea. Agradecí al cielo por mandarme alguien a quien yo pudiese amar y ella a mí.

Sutilmente retiraste lo ultimo que quedaba de mi ropa, y me tuviste, así totalmente desnuda, bailando un tango prohibido, bailando con tus manos y piernas alrededor de mi cuerpo, bailando con tus labios que a veces traviesos se escapaban a mis senos para de nuevo excitarme, y como tal juego bajaste sin yo darme cuenta, por estar perdida en tus labios, Sentía tu entrada primero delicada con uno de tus dedos que yo ya antes había experimentado en mi boca, excitada y vulnerable estaba a tus manos, de nuevo me perdía en tus ojos, aun sintiendo tu entrada, aun que mis manos estaban en tu cuerpo, te miraba a los ojos que estaban iluminados por una luz que provenía de las velas y también provenía de la luz interna que tienes.

Excitada pero feliz continuabas tu entrada, haciendo que yo me embriagara con placer, haciendo que no escuchara nada mas que tu respiración junto con la mía, y las palabras de amor que siempre me profesabas aun mas ahora. Regresaba casi todo a la normalidad, dejabas descansar mi cuerpo, ahora era yo la que debía iniciar algo, lo sabia con certeza, te abrace y te rodee con el brazo derecho, alcanzando uno de tus senos de los cuales no me cansaba de tocarlos.

De nuevo estaba yo al control, tu estabas sometida a uno de mis brazos,
-Bésame la nuca – te levantaste el cabello con una mano y me dejaste ver tu nuca descubierta mientras yo la besaba, sabia que ese punto en particular lo había descubierto y que yo me deslumbraba la vista cuando me dejabas verla, me derretía al momento de poder sentirte así en mis brazos, como no regocijarme de tan hermosa vista, tu parcial desnudez, tus senos a merced de mis manos, con la mano izquierda sabía que tenia que intentar algo, alcanzar tu cadera, ese pequeño hueso que sobresale, tu cintura, y aun mas de lo que yo me moría por sentir en mis dedos, tu intimidad ya húmeda por lo provocado por mis manos, al momento de sentirme cerca de tu ropa interior me negabas la entrada, al ver frustrada esta, me fui encima del clítoris a través de la ropa, inmediatamente tu excitación tomo forma, los pequeños gritos que dabas y que me provocaban mas, la manera en la que tratabas de sostenerte de algo que no fuese mi cuerpo, encontrabas pequeñas salientes de la luna de la cama ahí fue cuando tus manos encontraron lugar y yo pude de nuevo realizar mi tarea de hacerte mía, tus gemidos lentos al principio se prologaban se hacían mas constantes, parecía que ibas a terminar en mis manos cuando esta se rindió, ya no pude mas y deje descansar tu cuerpo.

Me frustre por no provocarte el tan deseado orgasmo pero al saber que esta era la primera vez que yo hacía esto no podía esperar mas, de nuevo tu respiración regresaba a la normalidad, me mirabas con ojos de venganza y a la vez de placer, mientras yo estaba ansiosa de que tu lengua recorriese mis labios, necesitaba que tu lengua me lo hiciese, me hiciese el tan deseado sexo oral.
-Si quieres puedes bajar cuando quieras- te miraba con ansiedad y nerviosismo.
-Tranquila mujer eso es lo mejor de todo- dijo ella besándome el cuello.

Tú con tranquilidad seguías excitándome más y mas tocándome los senos, haciendo que mi imaginación volara, dándome los besos que me hacían falta, poco a poco la música iba siendo mas rápida conforme los besos proporcionados. Pasado un rato después de las caricias y excitación yo estaba a mil por hora.
-Como tu lo deseaste- dijo ella de pronto.
-QUE!- dije de sorpresa.
Inmediatamente bajaste besando mi vientre primero, después lo que es mi ombligo y después llegaste al tan deseado punto, de el cual no era necesario decir que estaba a punto de explotar en excitación, por fin estabas ahí, acomodándote para poder darme el mayor placer de la vida.

Tu lengua hábil y tus manos intervenían, mientras yo aun seguía sorprendida de lo que estabas haciendo conmigo, de lengüetazo a lengüetazo provocabas que mi sexo se humedeciera mas, mordías, chupabas, lamías con mas destreza mientras manejabas con las manos el área que saboreabas, parecía como si de mi sexo tomaras agua la cual no parecía cansarte de ninguna manera, seguías dando lengüetazos mientras yo estaba embriagada en placer, no sabia que existiese mas que tu y yo, como jugando sabías lo que debías hacer.
Mi gemidos eran constantes y prolongados mientras tu aun me manipulabas a tu antojo, me metiste ahora dos dedos mientras tu lengua seguía en mi clítoris, lo lamías con destreza mientras mis gemidos se convertían en respiración agitada y gritos asfixiados.

Eso por lo visto te prendía mas y aun lo provocabas mas, después de un rato causándome nada mas que placer el orgasmo llego junto con besos tuyos, y el sabor de mi excitación en tus labios, los bese como normalmente lo hacía ya que te había extrañado.
Mi corazón latía fuerte y temblaba de excitación mientras tu me abrazabas y yo confiando plenamente en ti, que ninguna otra persona podría vivir para contarlo, no deseaba que ninguna otra persona mas que tu me viese así de vulnerable.

Aun con el corazón latiendo fuerte temblaba en tus brazos, mis manos rodeándote temblando.
-¿Amor estas bien?- preguntabas preocupada. Ya que tenia los ojos cerrados y el cuerpo débil ya que no podía moverme de donde me encontraba.
-claro que estoy bien amor solo que así me pasa- dije yo débil sin dejar de abrazarte.

La música tomaba un giro inesperado, una canción de un grupo llamado elefante comenzaba, lenta y delicadamente, mientras tú me cantabas al oído mientras yo estaba dormitando mientras tú seguías preocupada por mi estado, cantándome esa canción.

Después de un rato de estar descansando abrazada de tu cuerpo y tu del mío , este estaba completamente recuperado, mientras platicábamos de cómo era lo que había pasado hace unos cuantos minutos, Te bese una y otra vez, necesitaba de nuevo de tus besos, necesitaba de nuevo de ti, pero ahora no era yo la que necesitaba sentirse amada, ahora quería regresarte el gesto.

Te besaba lentamente mientras nuestras lenguas se entrelazaban, mientras mis manos se convertían en parte de tu cuerpo, mientras mi cuerpo era fusionado de nuevo con el tuyo. Parecías de nuevo prendida por mis constantes besos, lentamente fui bajando con una sola mano guiada por la tuya, hasta tu sexo, ahora tu me dejabas ver lo que yo había provocado.

La humedad estaba a mil, excitada estabas y yo ahora por poder sentirte, comencé a explorar con los dedos y tu cara se tornaba de pena y excitación al mismo tiempo, con movimientos por encima de tu clítoris comenzaba el camino de lo que sabia que era incierto y que podría frustrarse en cualquier instante, con movimientos mas precisos y un poco lentos, comenzabas a sentir lo que estaba haciendo, en gemidos asfixiados y en respiraciones un poco agitadas, me mirabas con ojos de amor y deseo, mientras yo igualmente te miraba con esos mismos ojos.
Deje pasar un rato mientras mis movimientos los iba intercalando de lento a rápido en instantes, me recargaba en ti en tu cuerpo quería sentirte al momento que sabía que estaba a un paso mas cerca, sin aviso alguno entre en ti, a un lugar inexplorado aun por mi tacto, húmedo y dispuesto a sentir mi entrada delicada y un poco necia, estabas ardiendo y simplemente parecía que mis dedos iban a derretirse dentro de ti, mientras movía con mas destreza mis ahora ya dos dedos dentro, tu cara y ahora cuerpo mostraban lo que estaba haciendo dentro, ahora estabas agarrada de la cabecera de la cama, tu respiración era asfixiada y tus gemidos mas constantes, yo me concentraba en ellos mientras seguía dentro de ti moviendo sin llegar a lastimarte esos dos dedos.
Ese lugar en el que estaba y el momento esperado llegaba, me concentraba en tus gemidos, y mis ojos admiraban tu belleza, como si lo hubiese pedido pronunciaste segundos antes del orgasmo.
-Te amo- un gemido se transformo en orgasmo y en tu cuerpo agitado en mis manos, en mis brazos, vulnerable por fin ante mi tacto, sabia que no estabas dispuesta a dejarte ver así pero estabas feliz de que yo fuese la que te pudiese ver en el estado tan delicado y hermoso en el que estabas.

Este sábado siempre lo recordare ya que fue el momento en que yo fui tuya y tu fuiste mía completamente.
Aunque de corazón, alma y espíritu soy tuya, el cuerpo era lo único que me faltaba para ser completamente tuya, ahora que lo soy me siento feliz de que haya sido contigo y que contigo tenga esta entrega.
A ti amor te agradezco por este día, por que no sabes lo feliz que me hiciste, tan amada y deseada al mismo tiempo. A ti te amo.

Este sábado nunca lo olvidare, por que fue la primera de muchas poesías escritas con nuestros cuerpos y con la entrega vista en nuestros corazones.

Haruka Volkova
8/oct./08
01:32 AM

domingo, 21 de septiembre de 2008

Secretos de una confesion.

Diarios de una vida.
Malditas las palabras confesadas a una mujer que no te ama, simplemente no pudiste quedarte callada, una cosa si te la doy, la valentia que tuviste para decirmelo de "frente" por que me lo dijiste por msn.
Niña te tengo coraje, te tengo miedo y hasta miedo por mi salud, no es por nada pero mis fotos me han asustado hasta editadas y en tu celular, Acosadora? no he llegado a tales extremos.
Por que el coraje, por que pudiste habermelo dicho mucho antes sin que te esperaras tanto tiempo, y aun asi no haber recibido la respuesta que recibiste hace unos dias. Yo cosiderar una relacion contigo ya hasta me la pienso y mucho.

Niña perdona pero un no es un no, yo ahora estoy enamorada de una niña que si esta loca, pero que me garantiza que yo no lo este tmb, ella me ama y yo a ella.
No quiero que seas de esas mujeres que en cuanto las rechazan dicen "si no estas conmigo no estas con nadie" ó "si tu te vas me corto las venas con galletas de animalitos".
Sinceramente eso da miedo, Chica no es por nada pero hasta una amistad es de pensarse contigo ahora que me haz asustado de esa manera, tratare pero no te garantizo nada. Por favor entiende que yo no tengo en mismo sentimiento de amor hacia ti, y yo ya no tengo las fuerzas como para seguir teniendo este juego con varias ya no las tengo.
Asi que chika lo siento pero no es no.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño. Cap 8

Cap 8 y final. Dos fantasías, uno hecho sueño y otro hecho amor.

Al ver en retrospectiva mi vida, del momento en que conocí a Andrea, del momento en que conocí a Rebecca y en el tan fatídico momento en que conocí a su novia, Ahora veo todo claro.

En el momento en que tuve mi relación de apenas unos días con Andrea, yo apenas alguien que empezaba en un mundo desconocido y estigmatizado por la sociedad, hecho odio en las iglesias y totalmente prohibido en algunas personas. Apenas de 20 años y en mi vida había besado a una mujer, debo de decir que mi primer amor tan fuerte y que al final se me había hecho realidad, Cuan fuerte como para que al mes no pudiese mantener una conversación razonable con ella por mi miedo y cobardía. Una relación atormentada vivía con mi persona y a la vez con ella, tanto el cansancio de mi que hasta la fecha no la veo.

En el momento de mi relación con Rebecca, meses fue lo que duro nuestro “amor”, no puedo decirlo de otra manera ya que no se cuanto tiempo Rebecca realmente me amo o me odio con toda el alma. Quería darle mi cuerpo, alma y espíritu pero ella no estaba segura, siempre con excusas y promesas sin cumplir, dinero gastado y nunca reembolsado gracias a una situación socioeconómica pésima dado de un pasado traumático y sin razones de ser, Una mente gastada pero aun así sabía, precavida al punto de hartarte y un pasado aun mas traumático que el de la misma situación socioeconómica. En fin era la relación mas larga pero aun así la mas infeliz que yo haya podido desear, fueron en total 9 meses, aunque yo puedo contarlos como los 7 meses de estar juntando dinero, matándome para conseguirle algo bonito a la nena, y dos meses de “felicidad”.

Estaba torturada por agradarle a esta mujer, puede ser que esto haya sido lo que haya roto la relación y que al final ella fuese la que me engañase con esta mujer antes de la marcha LGBT, Julia, al igual que el nombre del hombre que me arrebato a Andrea, el nombre de esta mujer nunca lo podré olvidar.

Tiempo tirado a la basura por mantenerla contenta cuando en realidad las dos éramos infelices en esa relación, Estaba por los suelos de autoestima, era irónico que ellas dos me habían recomendado que hacer con la que ahora llamo mi novia.

Las dos por medios del teléfono hicieron recomendaciones, que nunca olvidare, pero nada mas esto les agradezco, el saber que las dos eran unas mujeres que no les importaba nada ni nadie, que bordeaban en el narcisismo y que el egocentrismo era una religión para ellas. Lo digo en tiempo pasado ya que hace unos meses que no se de las dos y no me importa ya que ni una llamada han podido hacerme.

El amor de Rebecca se había hecho un sueño lejano y casi sin ideal para mi, ya meramente no existía. Mi corazón se había vuelto frío y estaba dispuesta a olvidar todo sentimiento de amor en mi corazón.
Muerta en vida me había convertido, sin tener sentimientos por nada y por nadie.

Cual fue mi sorpresa al encontrar en mi camino a dos mujeres que no conocía en la escuela, Zuriel, una mujer que no aparentaba ser lo que no era, y Anahisha su amiga que como mi radar las detecto de la misma rama de la cual yo era. Ambiente.

Estas dos mujeres me brindaron su amistad en un momento en el cual, yo no conocía el calor de una amistad sincera y sin esperar algo a cambio.

Ahora es cuando veo todo mas claro, una amistad calida de dos mujeres que no esperaba, en esos momentos en donde las sombras de mi pasado me acosaban se apareció en el camino una mujer de las cuales no esperaba que fuese mi impacto al conocerla y al probar labios diferentes que los de dos personas totalmente diferentes de quienes yo aun sentía coraje y remordimiento.

Ahora las sombras de mi pasado han dejado de agobiarme para convertirse en luz y que no se convierta en sombras de nuevo.

A mi lado ahora tengo una mujer de la cual estoy segura que no me lastimara de una manera descomunal, de la cual estoy totalmente enamorada, y que me han conquistado con palabras tiernas y abrazos gentiles, que al mismo tiempo son delicados y sinceros.

Ahora los momentos de tristeza ya no existen, a su lado las horas son fugaces y placenteras, cuando no estoy con ella siento que el aire me falta y que no puedo mas sin sus besos.

Esta es la historia de cómo una fantasía de amor pudo convertirse en sueño al esfumarse de mi vida causándome mucho dolor y sufrimiento, mientras que había alguien mas en un sueño que se convirtió en realidad, en mi realidad al curarme de todas las lágrimas provocadas.

Rebecca un amor convertido en sueño y Naylea un sueño convertido en amor.

Ahora en mis noches de dormir, te sueño, y ahora en mis días de mi despertar, te pienso.

Este es el final?
Un nuevo comienzo? tal vez.

martes, 9 de septiembre de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño. Cap 7

Cap 7. Sueño o realidad.


Habían pasado días desde que no sabía nada de Rebecca, y francamente no me importaba, era otra más de la lista de chicas de las cuales yo no quería saber nada más.


Ahora en mis prioridades estaba Nay, Esta chica que había conocido a través de un grupo de una pagina de perfiles, hi5, esta chica con la que había tenido esa perfecta felicidad completamente inesperada, sinceramente me estaba enamorando de esta chica, sus besos no me los perdía por nada del mundo.


Estaba dudosa de lo rápido que sus besos me habían conquistado, sentía duda y hasta inseguridad. No sabía bien lo que mi corazón sentía, aun seguía algo confundida y furiosa por lo de mi ya ahora Ex.

Aun podía tener flashes de lo que me había pasado con ella, pero con Nay todo eso desaparecía como por arte de magia y simplemente no me lo explicaba, el dolor causado por aquella persona desaparecía y con Nay cuando esta me abrazaba todo lo malo desaparecía y me sentía en un muy buen estado, me sentía que lo podía todo, que nada mas en sus brazos lo era todo.


Era apenas la segunda cita en dos semanas, yo ya había salido de la escuela de vacaciones y ella apenas entraba, todo estaba normal, pero mi espera en la glorieta de insurgentes se me hacía eterna, estaba nerviosa, el estomago se me revolvía, era un sin fin de sensaciones en muy poco tiempo.

-Sam que demonios te pasa?- pensaba mientras la música sonaba en mis oídos.

Cuando por fin vi que ahí estaba ella con los brazos abiertos mientras yo caminaba hacía ella, el beso inevitablemente se dio.

-Ah te dije que no te iba a dar un beso por que me dolía la garganta – dijo ella.

-Perderme tus besos nada mas por una gripa, no lo puedo hacer amor- le conteste dándole otro beso.


Caminamos tomadas de la mano mientras me sorprendía lo temprano en que esos nervios antes provocados se iban.

Platicamos de cosas como la escuela mientras yo me perdía mas y mas en zona rosa, aunque debo de confesar que no me importaba perderme con ella en esa zona De nuevo y como si fuese nueva encontré el camino hacía un cine, Contempo Cinema, creo que era el nombre, sinceramente el nombre me venia valiendo. Encontré el camino y caminamos igual tomadas de la mano, mientras los que estaban vendiendo antigüedades en ese lugar, La plaza del Ángel, por fin subimos unas cuantas escaleras y mire el letrero de Contempo, sabía que ahí era, Cheque la cartelera mientras Nay estaba mirándome fascinada.

-Que?- pregunte con una pequeña mueca amablemente.

-Eres hermosa- contesto ella, se me acerco y me dio un beso yo le conteste el mismo mas apasionado. Era raro recibir halagos de mis parejas, por eso era que le había contestado a Nay con un beso mas apasionado, me sentía bien y hasta extrañada pero aun así no me sentía mal.


Habíamos revisamos la cartelera del cine y escogimos una película entre las dos, fuimos hasta la taquilla.

-Yo pago- dijo ella.

Como no era mi costumbre o mi falta de práctica, me sorprendí ante tal afirmación.

-No como crees yo pago- le conteste.

Ella insistió y no me permitió pagar, cuando pago los boletos me los dieron a mi y yo celosamente los guarde en mi cartera, sabia que esta era una función de la cual no me podría olvidar.


Entramos a la sala, la cual como era de esperarse vacía, al fondo se veía un escenario, podría ser en donde este cine hacia sus obras de teatro, Mire los asientos vacíos, y mire a los ojos a Nay y me perdí en ellos mientras la función empezaba, nos sentamos al fondo de esta sala, aunque no había necesidad de hacerlo.

-Te amo- ella se acerco a mi oreja y me pronuncio estas palabras mientra a mi me recorría un escalofrío de pies a cabeza.


La película daba su rumbo, mientras mi película también tomaba su rumbo, nos besábamos sin pena, la excitación estaba al máximo, y en cuanto ella podía bajaba la mano a mi entrepierna que no hacía falta una explicación para saber que tan excitada estaba, los besos eran cada vez mas intensos, las caricias eran cada vez mas atrevidas, y todo se hacia cada vez mas.


Creo que no había pasado tanto tiempo gozando de la compañía de una mujer con sus besos y caricias atrevidas que ahora llamaba mi novia, desde hace ya un tiempo que no disfrutaba así unos besos.


Terminada la película y a punto de empezar lo porno de la mía, los créditos salieron, y me levante antes de que Nay comenzara a atreverse mas aunque confesando me hubiese gustado que me hiciera suya en esa sala de cine.


Salimos del recinto un poco desaliñadas e inmediatamente nos metimos al baño, sabía que este cine era de peligro con esta mujer.

-Wow Sam que mujer, Pequeña pero picosa y atrevida- pensé mientras me mojaba un poco el cabello que se notaba que estaba despeinado.

-Estuvo buena la película no?- pregunto ella con una sonrisa maliciosa mientras se miraba al espejo.

-Claro que estuvo buena, pero una pregunta, de que trataba nena?- solté una pequeña risa y ella también.


Salimos de aquella plaza que antes se había convertido en un lugar de tanto malos como buenos recuerdos con una mujer que ahora en las manos de Nay no recordaba bien su nombre.

Caminamos casi sin rumbo y sabía que en sus manos podría desaparecer lo que ella se propusiera y lo que a mi me estaba afectando. Estaba caminando a su lado y mire al cielo, necesitaba cerrarlos y abrirlos de nuevo para saber que esto no era un sueño del cual estaba acostumbrada a tenerlos, Abrí de nuevo los ojos y ahí estaba ella con la cara extrañada de mi acción.

La mire y ella me miro hasta que yo me perdí en sus ojos, mientras ella creo que hacía lo mismo, se dio el tan inminente beso, pero estos besos eran diferentes, eran tiernos y con un toque de amor.

La verdad no sabía lo que sentía, estaba totalmente sumergida en un sueño o lo que yo creía que era uno.


-Estas bien?- me pregunto ella.

-Si amor- la bese de nuevo.


Estaba atrapada entre la duda y la realidad, de verdad esta mujer me consideraba tan hermosa como nunca me lo creía, de verdad esta mujer sería aquella la cual yo veía hermosa y que además no era nada pretenciosa, Tenia la duda, pero estaba segura al mismo tiempo.


Cuando por fin en sus labios surgió un leve –Te amo- lo supe.

En los limites de mi a veces locura y a veces lógica supe que esta mujer estaría dispuesta a dar todo por mi, aunque a veces sentía que no me lo merecía, así soñando imposibles soñaba que Naylea me amaba, pero no estaba soñando era realidad esas palabras, y esto me llenaba de yugo por dentro. Así que esto no podía ser un sueño de mi imaginación.

jueves, 21 de agosto de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño. Cap 6

Cap 6. Felicidad inesperada.

Llevaba unos cuantos días tratando de dormir el cual mi tan preciado sueño era casi imposible de lograr, como era de mi costumbre el Internet era mi único recurso de entretenimiento o algún calmante para relajarme y que pudiera conseguir mi descanso el cual no podía estar mas en lo contrario, me había conectado al tan comentado chat de la marca Windows, Messenger, no estaba nadie de mis amigos de la escuela o los amigos de mi preparatoria, no había nadie, mas que una chica que había conocido por la pagina de perfiles Hi5.

Nasha, decía su pseudónimo no podía entender la razón de su pseudónimo, pero aun así me agrado y hable con la misma.

-Hola- ella hizo el primer movimiento, hablarme.
-Hola chica ¿como estas?- le conteste antes de que ella se fuera.
-pues nada aquí de vacaciones ¿y tu?- me seguía la conversación.

Así hablando de todo y nada, una platica sin sentido en el Messenger, hasta que se me ocurrió sacar mi lado poético por que la misma chica, sabía que era aficionada a las artes escritas por lo que había leído en el perfil de la página ya antes mencionada.

Comencé a hablarle de usted y decirle dulce dama, ya que me parecía que a una mujer la que fuese necesitaba ser tratada como dama y con todo el respeto que la misma merecía.

Ella en el momento estaba de vacaciones y yo estaba confinada a mi universidad por las próximas semanas, pero se me ocurrió que el mismo sábado donde no tenía compromisos la conocería.

-Bien y que dices si nos vemos un sábado para saber al menos como eres, digo para un café o ir al cine si gustas.- le comente

Le propuse la idea a ella, la cual le fascino y acepto de inmediato, el sábado nos conoceríamos.

Citamos una hora y un lugar, la glorieta de insurgentes de zona rosa, el cual era el punto de encuentro de varias personas, un lugar perfecto para poder conocerse.

Las horas dieron su tan fatal efecto, la chica tenia que irse a dormir, y yo no quería que ella se fuese, pero lo trágico de esto era que ella estaba en la casa de sus padres de visita o eso me comentaba.

-Pues me encantaría conocer a una escritora sexy como tu- comenzaba a coquetearme de regreso.

-Podría ser tan amable de decirme su definición de sexy, por favor, por que para ser sinceras no me considero de esa manera- conteste yo.

-Pues me encantaría poder darle mi definición de sexy, pero lamentablemente me tengo que ir a dormir, así que mi escritora sexy la tengo que dejar.- dijo ella por medios de la conversación percibía que no se sentía bien al dejarme sola en la conversación, como que lamentaba un poco no poder acompañarme en la misma noche.

-Espero encontrarla de nuevo y descanse en las sutiles manos del dios del sueño Morfeo y que sea usted la mas grande realidad del mundo- le conteste deseándole las buenas noches. -duerma que los dioses sean su fantasía, que esta diosa estará soñando con una realidad como la suya –

-no si le diré, los ángeles se enojaran comigo porque ya no soñare con ellos si no con usted- ella contesto.

-Los ángeles no se enojaran ya que yo soy una creación de ellos, que de ahora en adelante la protegerá- algunas de mis palabras comenzaban a tomar posesión de mi persona, aumentándolo con esta chica llamada Naylea.

Ella se fue a dormir y yo me quede pensando en esta chica.

Naylea un nombre de una chica que, no tenia la menor idea que era lo que iba a pasar con ella en los próximos días, el sábado estaba a la vuelta de la esquina y no tenía la menor idea de lo que iba a hacer con ella si es que nos conocíamos.

Los días pasaban inmediatos y en las noches platicaba con ella aun así poético.
-…por que no elogiar la belleza de una dama que sabe apreciar las palabras de una diosa- conteste yo ya entrada en una conversación con ella en la medianoche.
-porque no apreciar las palabras de una diosa q sabe elogiar la belleza de una dama- contesto ella agraciándome la noche.

Las horas se derretían como misma cera en una vela, tan inesperado el sábado era que el mismo día llego.

Me prepare temprano a salir del departamento y estar a la hora acordada en el lugar acordado con Naylea.
Mi camino era largo pero no era un sufrimiento, la cuidad en esos momentos no era un caos total, me encamine hacia el metro toreo, llegue casi inmediatamente aun el trafico de la cuidad de México me dejaba moverme.

De nuevo estación Pino Suárez, línea rosa, se tenían las suposiciones de que la línea rosa, era para los encuentros del el ambiente lésbico gay, como saberlo con seguridad si todos mis contactos eran de ese ambiente y nunca ponían nada en claro.

La estación pino Suárez hasta insurgentes, afortunadamente el camino ya lo conocía y no tuve problemas para llegar a mi destino, Insurgentes, la glorieta.
Subí sin muchas dificultades divise de nueva cuenta la Glorieta, de nuevo el sol en mi cara, y de nuevo recordando el tan fatal día en que fue la marcha, estaba deprimida y hasta no tenia muchas ganas de conocer a esta chica, pero ya había acordado la hora y el lugar y el dejarla plantada no se me hacia muy buena onda y nunca seria capaz de hacerle eso a una dama que me había tratado tan bien en los últimos días.

Divise por un momento la glorieta, mirando a mi alrededor, pude ver con claridad un lugar con sombra, y decidí por el momento sentarme ahí ya que la chamarra de cuero me estaba matando del calor, me senté en ese lugar y me quite la chamarra de cuero, escuchaba la música nerviosa de saber como era en persona mi cita.

-Naylea como eres, te gustare, me gustaras, te agradare, te reconoceré- mil preguntas se formaban en mi cabeza, pero aun así las horas transcurrían sin prisa, cuando yo quería que pasaran con más prisa, con más fluidez.

Por fin la tan esperada hora llego y ahí estaba Naylea, vestida con unos jeans una playera de un grupo “Therion” si mal no recuerdo. Ella me reconoció de inmediato ya que la noche anterior le había descrito como me iría, cabello suelto, y una cara que no imaginaba, me quede con la boca abierta de admirarla.

Reaccione a tiempo con lo que creo que ella no pudo ver, mi admiración por ella, me levante y pude ver que ella no dejo pasar la oportunidad de verme el pecho que yo tome importancia.

-y bien, que dices, nos vamos a tomar un café- dije yo.
-pues mejor dicho yo invito, ya que te hice esperar- contesto ella. Aunque al principio no me creía nada de sus palabras de que ella me compraría el café y mucho menos la comida camine junto a ella.

Llegamos a un café un poco famoso, ella me abrió la puerta y yo aun si creérmela entre al establecimiento.
-Que quieres amor?- ella me dijo. Con la misma cara de duda, sospeche que esta chica si iba en serio con respecto al café y muy seriamente con respecto a una relación conmigo.

Le seguí la corriente mientras la cita daba su rumbo, un beso no estaría mal ya que se me había antojado además de un café un beso de esta mujer, la que estaba enfrente de mi, hablando de lo que quería ser en lo que terminaba la preparatoria.

Estaba escuchándole, pero el beso, el deseo de un beso me poseía, me tenía a mil pensamientos por hora –Como serán sus labios, como es que son tus labios junto con los míos, Nay- eso lo tenía en el pensamiento y mas que nada el cuerpo me lo estaba pidiendo.

-Discúlpame tengo que ir al baño…-cosa que no era muy cierta-…si quieres acompañarme- le guiñe un ojo y con la voz que a veces me caracteriza.

Las dos nos levantamos y fuimos directo al baño, desgraciadamente la pena invadió a esta chica y se negó a entrar conmigo, cerro la puerta y me dejo en ese enorme baño color negro con luz baja, sola.

-Demonios Nay, lástima sino en este momento te hago mía- pensaba mientras me lavaba las manos y me refrescaba la cara.

-Demonios, Sam esta chica te esta gustando, pero como puede ser posible que esta chica te guste así de la nada, digo esta guapa y no le pide mucho a Rebecca, aunque la altura, pero pues es lo de menos- pensaba mientras secaba mis manos.
En mi mente sonó un beso, en mi realidad aun seguía en el baño. –Ah por que no- dije.

Abrí la puerta, ella estaba con la cara dudosa, me le acerque para darle el beso y ella entendió perfecto lo que quería, ahora en mi realidad sonaba el beso, ahora en mis labios pude juntarlos con los suyos, breve el momento del beso pero eterno en nuestros pensamientos.

El beso la sorprendió, pude notarlo en sus ojos, pero no me quedaba la menor duda de que lo había disfrutado. Salimos del establecimiento y caminamos hasta un lugar medio privado de la misma Zona rosa, que yo no era consiente de esa área hasta que ella me llevo hasta ahí.

Nos sentamos ahí en un pequeño rincón, que nadie ocupaba en el momento. –Recuerdas que te debo un masaje?- pregunto ella.
Sorprendida respondí –Si donde me pongo-
Ella se sentó y me señalo que me recargara en ella que le diera la espalda, así efectivamente lo hice y ella inmediatamente comenzó a darme el masaje que tantos años había pedido a una mujer, tantos años le había pedido al que esta en los cielos una mujer que me diera un masaje digno de diosas, esta mujer me estaba haciendo el amor con las manos por encima de la ropa y como era de suponerse la excitación dio su rumbo.

-Ah demonios, Sam- pensaba, sabia a lo que llevaba que esta chica me tocara la espalda. Desgraciada o afortunadamente esta chica me estaba poniendo a mil por hora en pocos minutos, y en esos pocos minutos cedí ante sus manos en mis senos, en pocos minutos ella encontró el camino de mis senos a mi entrepierna que era de esperarse que estuviese húmeda. Sentía la alegría que causaba en ella y ahora en mi, poder tenerme así totalmente dominada en sus brazos. En mera vía publica ella me hacía suya, como si no hubiese nadie que nos viera, así nuestra cita iba siendo un éxito rotundo, sus manos dominándome, sus labios sabiéndome a gloria, y así el tiempo pasaba, así mi corazón sanaba, así sintiendo felicidad inesperada.

Continuara…

jueves, 14 de agosto de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño cap 5

Cap5. Estando en el lugar equivocado.

Nota: algunos hecho son puramente ficticios, el chiste es saber cuales.

Había perdido toda esperanza de que la felicidad me sonriera de nuevo, estaba con la cabeza baja y deprimida, no tenía la menor idea de que estaba haciendo en el momento.

El clima era frío, la lluvia era fría y molestaba. Como era que me sentía por que aun sentía el amor perdido hacía Rebecca, Caminaba alrededor de mi escuela y aun podía oír mis conversaciones con Rebecca por medios del teléfono, aun podía oír las risas de mi persona en mi oído sabiendo que esas conversaciones nunca se me borrarían, por que se profesaba amor pero no se sentía.

Caminaba de nuevo de lado a lado de donde solía irme a hablar por teléfono, mire hacía el mismo cielo y divise un azul que me recordaba sus ojos y los míos se llenaron de lagrimas, aun a la fecha sabía que mi persona no se iba a recuperar de la ruptura, 9 meses de compartir mi vida con una sola persona, la mujer que creía que era la indicada para mi, aunque parecía que nunca se iba a mejorar mi condición de traumada aunque cuando Rebecca trabajo arduamente para sacarme de mi burbuja y hacer que fuese mas sociable, indudablemente lo hizo y lo logro.

La noche anterior había hablado con ella, gracias a una emergencia, Una computadora defectuosa, Pantalla azul al inicio.

Como toda buena programadora sabia que un pantallazo azul no era nada bueno, tenia que revisar esa computadora, tenia que ver con mis propias manos ese espécimen, de repente la computadora parecía mas interesante que mi propio corazón roto o que mi propio bienestar.
Mi pasión por la tecnología era más grande en el momento.

Acordamos la noche pasada que iba a ir a checar la computadora que daba la coincidencia que era de Julia, una antigua computadora en buen estado o eso suponía.

Al día siguiente tome mi ya acostumbrado camino de 3 horas hacía la casa de mi Ex novia, el cual me aprendí de memoria y tan solo por ir dormida. Las horas dieron su rumbo y mi sueño dio su efecto deseado, mi tan preciado descanso.

Llegue a mi tan deseado destino “la casa de mi ex”, cual fue la sorpresa de no encontrarme a mi “ex suegra” sino a Julia junto con mi “Ex suegra”. Lo chistoso de la situación era que después de un tiempo si se llegaba a comprender es que me iba a llevar de maravilla con las dos, una mi ex novia y la otra la que me la arrebato. Combinación perfecta si es que se entendía la mecánica.

Llegue inmediatamente a hacer lo que se me estaba proponiendo al principio unas 24 horas antes de aparecerme en esa casa, Arreglar la computadora, quitarle los virus.
Mi trabajo era fácil ya que nada mas consistía en el proceso de poner un disco en la computadora y dejar que sola hiciese el mismo trabajo de borrar todo lo que se pusiera en el camino, todo tipo de datos y documentos.

Ese trabajo era el fácil, el trabajo difícil era tratar de controlarme el de reclamarle a Julia la “injusticia” Cometida hacía mi persona, y el de reclamarle a la misma Rebecca por que fue ese ultimo Beso en la marcha LGBT.

Mi trabajo comenzaba arduamente, pero progresaba ya que por más rápido que yo quisiera ir, las cosas no se me hacían fáciles ya que la computadora no funcionaba nada bien.

Ahora mas que mi mismo corazón, me importaba lo que sentía por la computadora, que no se por que estaba en esos momentos arreglando esa computadora que ni era mía ni siquiera me importaba en lo mas mínimo, pero sentía cierta empatía por la misma, ya que con esa computadora era con la que Rebecca podría por fin iniciar el negocio que teníamos planeado hacer.

El trabajo de la misma computadora sencillo, el controlarme de saber que no podría recuperar a Rebecca, casi un martirio.

Las horas se hicieron presentes y ellas estaban juntas haciendo lo que normalmente hacían, nada o se entretenían en otras actividades.
Mientras mi persona estaba ocupada con la computadora, ellas dos me hablaban.

-y bien con va la compu- pregunto Julia junto con Rebecca que estaba muy inquieta, o eso podría notar de los momentos que había pasado con ella.

-bien- conteste con indiferencia. Ya que la misma computadora me daba negativas de estar bien, lo sabía por misma experiencia.

Los minutos pasaban y aun mi corazón estaba destrozado, las dos se podía ver a primera vista que estaban felices y que trataban de todo corazón el poder estar bien con mi persona, pero yo no les hacía el trabajo muy fácil ya que para mi el estar con mi “Ex novia” tan solo como una amiga era muy complicado, ya antes se me había hecho un total martirio, me había pasado con Andrea cuando ella estaba con el mismo Dimitri, simplemente no quería volver a sentir ese frió en mi corazón de nuevo, cuando ya había madurado un poco como persona.

El silencio dio su tan respetado lugar, mi “Ex suegra” había salido y no regresaría en un largo rato, Rebecca y Julia sabia lo que tramaban, lo podía ver en sus ojos, Tan solo yo era un pequeño estorbo.

Rebecca se le ocurrió subir y poner algo de música para que su casa no se oyera tan sola, aun cuando nosotras estábamos en la sala platicando de cosas sin sentido, transfiriendo música de celulares a otros, en fin cosas que no tendrían nada que ver, tan solo era para pasar el tiempo.

La música provenía de un disco quemado por mi, una mezcla de sonidos sugestivos con algo de electrónica y algo de música trance, Más que nada había quemado ese disco a petición de la misma Rebecca ya que una de las tantas canciones que habitan mi Ipod era del dúo ruso t.A.T.u., el cual contenía un remix de una de sus canciones favoritas, All The Things She Said, remezclada con sonidos sugestivos de gemidos de dos chicas, Cosa que prendía de sobremanera a Becca, lo había comprobado en una ocasión cuando le mostré la canción, Sabia el efecto que tenía en ella esa canción.

Indudablemente y como conocía a Rebecca, la canción tomo el rumbo deseado, yo mientras tanto seguía con la computadora esperando a oír cualquier movimiento de las dos, como era de esperarse las escuche, las dos subieron a la habitación y me dejaron a mi imaginación y a mi solas.

Pasaron unos cuantos minutos y las canciones seguían mientras seguía concentrada en el cuidado de la computadora. Cuando a mis oídos llego un sonido que definitivamente no provenía de las canciones, el sonido era algo así como humano, de excitación, de mismo sexo.

Me sonroje al pensar que las dos estuvieran teniendo sexo, la misma idea comenzó a tomar su efecto, indudablemente mis hormonas y la falta de actividad tomaron sus costos, la excitación tomo su lugar y mi imaginación tomo vuelo. Escuche otro gemido que me imaginaba que era de Julia, la misma idea me repugnaba pero al mismo tiempo me excitaba, esa voz un poco grave se podría escuchar a través de los gemidos, entre canciones paraban para que no sospechara, cuando al tener una imaginación tan volátil llegaba fácilmente a una conclusión, Sexo entre ellas, sexo lésbico, el que tanto me hacía falta y ellas dos disfrutándolo.

Seguía pensando en la conclusión que había sacado, mientras mi excitación bajaba lentamente o eso quería pensar, necesitaba tener sexo pronto y no de cualquier persona, las dos por raro que suene me atraían y me moría por tan siquiera un beso o un contacto de alguien, ya no de ellas, sino de una mujer, era tanta la desesperación que tuve que ir al baño a refrescarme, me moje la cara y regrese donde la computadora.

Sentía como todo mi cuerpo ardía de excitación pero tenía que esconderlo, por el pudor que no podrían tener las dos al verme, cuando una idea me acoso la mente “me hubieran invitado”, pensaba una y otra vez en mi mente, mientras seguía con el cuidado de la computadora. Esta idea me acoso durante todo el día, necesitaba sacármelo de la mente, Me imaginaba la suave piel de Rebecca frotándola con la piel igualmente de suave de Julia, excitándola, poniéndola a mil por hora, haciendo que las personas desaparecieran, y el tiempo volase y el amor pueda ser llamado un acto no un simple hecho.

Una imagen mental se formo inmediatamente, cuando pude oír los rechinidos de una cama, Rebecca encima de Julia, mientras Julia pedía mas de Becca, mas de la amada por ella, mas de su mujer. Ahora Definitivamente había algo raro en mí, imágenes mentales de las dos, que se suponía que tendría que odiar en el momento ya que las dos me habían destrozado el corazón cuando en ese momento me imaginaba entre ellas.
-SAM!!!- grite en mi mente- … ¿Que demonios estas pensando?- la excitación fue algo repentina. Y Hasta inesperada. Ya cuando por fin pude oír algo de paz entre las dos la conclusión fue –Orgasmo seguro-, nunca me imagine de quien por que ya si de por si estaba mas que excitada.

Rebecca bajo con una sonrisa que sabía lo que significaba, nos miramos y pregunto –Que tal la computadora- dijo con una cara de tranquilidad y de felicidad al mismo tiempo.
-Súper bien, como su hubiera tenido sexo seguro- le insinúe el acto que habían hecho, pero sin ser tan directa.

-Ah que bien, ¿quieres comer?- dijo ella sin hacer caso de mi comentario.
-Si por que no te lo agradecería- dije yo un poco mas tranquila.

Ahora la que bajo fue Julia, una sonrisa de dibujaba en su rostro, hice caso omiso y continúe con mi trabajo.

La misma pregunta que me hizo Rebecca la repitió Julia, la misma computadora. Ellas dos sabían que ese acto conmigo en el piso de abajo era una falta de respeto, mas que nada por yo ser la Ex novia de Rebecca. Pero Hacían caso omiso del mismo aviso que les había mandado.

El hambre con la excitación no eran una combinación muy buena, las dos se me habían juntado para hacerme compañía en lo que mi trabajo terminaba. El Juego verdad o reto era convocado, el cual yo no era muy placida de jugar ya que había tenido malas experiencias en el juego, de todos modos acepte ya que era para matar el tiempo.

Desafortunadamente para mí, todas las preguntas que provenían tanto de Rebecca como de Julia eran sexo, por que las preguntas hechas por mi, las respuestas eran muy fuertes y simplemente no dejaban lugar para comentarios ya que se tenia que responder sinceramente.

De nuevo el hambre y la excitación que traía en el momento me mataban, pregunte con pena y hasta un poco de descaro.
-Este podemos comer ya que tengo hambre- dije.
-Dios mió es cierto ya me habías preguntado – Contesto Rebecca apenada.
Tanto Rebecca como Julia estaba concientes que no había nada de comer en el refrigerador, así que las dos salieron a comprar algo de comida rápida, mientras de nuevo me dejaban con mi imaginación y mi persona.

Tenia que comunicarle inmediatamente mis sentimientos a Becca pero sin que Julia se diera cuenta, Agarre un pedazo de papel y escribí en este:

Rebecca:
Sabes que te amo, pero sabrás como me siento en esta situación, no te preocupes por mí, estaré bien, Cuida a Julia ya que se ven súper bien juntas, pero nunca la engañes que créeme no se siente nada bien.

Atte.

La que alguna vez amaste, Sam.
El mismo pedazo de papel lo doble y como sabía que tenia tiempo, subí a la habitación donde sabía que estaban las cosas de Rebecca, tome un DVD que sabia que le encantaban, El Dúo ruso, el DVD decía en la portada “The Best” era el DVD del disco del mismo dúo ruso t.A.T.u. lo tome como símbolo de algo que no se pudo consumar, y guarde la carta ahí, teniendo aun las esperanzas de que ella un día agarrase el DVD abriera la caja y encontrara la carta tan corta dirigida para ella.

Ellas dos regresaron con la comida rápida, mientras yo escondía mis actos y les seguía la corriente, por fin un alimento en mi estomago y las tan ya necesitadas ganas de descansar.

Por fin la hora de irme se dio, tarde para poder estar en el otro lado de la Cuidad. Corrí hacia mi destino, no sin antes recibir un regalo de Rebecca, un cuadro del mismo dúo ruso. Me alegre bastante pero me entristeció ya que la razón por la cual me lo regalaba era un poco injusta.

Llegue a mi destino agitada, Abrí el departamento que ahora nada mas podía sentir mi aroma sin sentir el mismo de Rebecca, abrí el cuadro e inmediatamente lo colgué en la pared.

Los momentos de estar arreglando la computadora y escuchar las canciones con los gemidos de las dos chicas me hacían darme cuenta de que ese miércoles nunca lo olvidaría.

Estaba divagando entre recuerdos mientras murmuraba, “Sam, estabas en el lugar equivocado en la hora equivocada”. Pero sabía que el mismo acto no era de darse por vencido, nada mas no confiaba que conociera a alguien como Julia o Rebecca, o podría tan siquiera enamorarme de alguien más.

Y así aun riéndome termine vencida por el mismo sueño que no lograba obtener desde hace tiempo.

Continuara…

viernes, 8 de agosto de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño. Cap 4

Cap 4. Frío Alucinante, silencio abrumador

NOTA: algunos eventos son inventados y son puramente ficticios, el chiste es saber cuales.

Estaba llegando a la escuela, sabiendo que este día sábado no iba a ser como los demás que había vivido con ella.

El sol iluminaba parte de la escuela mientras caminaba, pensando -“Hace mas de un mes que no veo a Rebecca, ¿como estará?”-

Estaba en el salón de clases asignado, respondía por que raramente mi mente funcionaba bien en esos momentos, estaba como que altamente alerta pero no era por la misma clase sino por que en menos de 3 horas iba a ver a mi ex novia.

Ya que ella se había cambiado de departamento, obviamente con Julia ya que esta poseía un departamento un poco más grande que el “nuestro” y lo denoto así por que Rebecca había quedado en saldarme la deuda del departamento.

Después de que estaba perdida en mis sentimientos la hora deseada llego, emocionada, corrí de la escuela al camión que me llevaría a la respectiva estación del metro de Toreo.

Como de costumbre me acomode los audífonos y la música comenzó la luz del sol iluminaba y hasta quemaba mis ojos ya que no llevaba lentes oscuros en el momento, Continué mi camino hacia la estación la cuál conocía como la palma de mi mano, segura de mi misma camine decidida hacia los andenes ya que hacia ya varios meses conocía el camino mas corto a zona rosa.

El tren arribo mientras me acomodaba en uno de los vagones tenía mi ya clásico síndrome de persecución, ya que notaba que algunas personas me miraban un poco raro, y con razón de imaginárselo, una chica alta de cabello castaño oscuro y vestida como si ella fuese hombre, camisa a rayas verticales azules y blancas, combinada con una playera blanca y chamarra de cuero negra aumentándole sus blue jeans con botas de constructor, era raro para la sociedad, pero como yo era la que estaba vestida así me parecía de lo mas normal.

Por fin después de la pérdida en Pino Suárez llegando a insurgentes un paso que había aprendido aquel día de la marcha del orgullo llegando a la mera Glorieta de insurgentes de zona rosa.

Subí las escaleras mientras el mar de gente se formaba a mi alrededor, caminaba lentamente y con paso firme, alcance a ver el cielo despejado y por fin algo de aire entraba a mis pulmones, la luz del mismo sol hizo su aparición en frente de mi.

La glorieta de zona rosa, estaba feliz por que había llegado por mi mano a la misma zona que siempre trataba de evitar a consecuencia de mis padres, caminaba mientras comenzaba a sentirme cómoda en ese ambiente de homosexualidad extrema, tanto hombres como mujeres besándose sin pena alguna en plena glorieta y disfrutándose de lo que era el Amor homosexual o para que se oiga mas cool, Gay, regresando al tema, camine hacia un pequeño árbol que esta junto a la salida del metro, proporcionándome un poco de sombra del sol quemante en el momento.

Aun con la música a un volumen relativamente bajo miraba al cielo y suspiraba, pensaba y hasta reflexionaba –El que hubiera pasado si yo no hubiese sido tan estupida como para dejar a Becca en manos de Julia-, me convencía a mi misma de que Julia no era tan buena mujer, que no era lo que Rebecca necesitaba, pero hasta ahora en el mes que ellas llevaban de novias sonaban perfectamente.

Los constantes “te amo” en la misma pagina de perfiles HI5, mensajes, comentarios, un sin fin de cosas, que anhelaba y hasta envidiaba, me controlaba, me negaba saber la verdad, no habría regreso con Rebecca, negaba el hecho rotundamente.

Mire el reloj lentamente, 50 minutos habían pasado desde que había llegado, mire al reloj digital de la pantalla enorme que estaba en la glorieta, la una y 5. –Demonios ¿Becca donde estas?- instantáneamente de que pensé eso sonó mi celular era ella –Hola, niña voy a llegar un poco tarde- contesto ella, -si no te preocupes, yo ya llegue- le respondí

Colgamos, estaba a pocos minutos de llegar a la misma glorieta, pero por que sentía que mi corazón iba a explotar, por que sentía esa presión en el pecho, mi cabeza daba miles de vueltas mientras pensaba en las mismas razones que unieron a Julia con Rebecca y yo había quedado sola. Realmente Rebecca había estado enamorada de mí desde el principio al igual que yo ese primer día que la contacte y que la vi en persona, no tenía idea.

Estaba cohibida en mis pensamientos mientras la gente pasaba, murmuraba y hasta se besaban en frente de mí, deseado que la que estuviese en frente de mí fuese Rebecca mientras yo la besaba mientras sus manos recorrían las mías, mientras mis deseos se volvían realidad en la mera fantasía que estaba viviendo.

En lo que yo despertaba del mismo sueño que estaba teniendo decepcionándome de que no fuese realidad alcance a divisar una mujer, alta, rubia ceniza, era ella, La chica que se volvió de la noche a la mañana mi amor y cambio abruptamente a una mujer que sentía el dolor de nuestra relación ya muerta ahora.

-Hola ¿como estas?- me pregunto como sin nada.

-Bien, ya mejor de bueno ya sabes, pero bueno quieres caminar- le dije yo.

-Pues si en lo que llega mi amor- dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja.

Nos dispusimos a caminar un rato en lo que julia llegaba, platicamos de mil cosas pero nunca de lo que a mi me atormentaba y a ella de seguro alguna vez llego a preocuparle.

Nos sentamos en una esquina de la glorieta mientras esperábamos a Julia que Rebecca me había dicho que iba a llegar un poco tarde.

Platicamos de las cosas que nos había pasado, como nos habíamos comportado que si bien me había ido en la escuela y demás, los asuntos que tocamos nunca fueron los de nuestra ruptura lo cual me atormentaba.

Pasaron los minutos en los que presentía que no me iba ir nada bien, llego una de las amigas de Julia, Emma o así dice que se llamaba la chica que estaba enfrente de nosotras sonriéndonos diciéndonos hola, ¿por que el sentimiento de sufrir en mi corazón? No lo supe hasta que Julia llamo a Rebecca.

Celos, frustración, decepción, no sabia que era lo que sentía en el momento me había confundido, la mente me hacía marearme y hasta me sentía mal.

Caminamos hacia donde Julia cito a Rebecca, Mi cabeza no reaccionaba, mi cuerpo se movía por la misma inercia, pero en donde estaba mi mente, perdida en los recuerdos que había tenido con Rebecca, los besos, caricias, palabras de amor.

Ahora todo olvidado por la mujer que nos estaba saludando.

Jure desde el día en que Rebecca me anuncio su noviazgo con Julia que no descansaría hasta recuperar a Rebecca costara lo que me costara, Me había dado por vencida al momento de ver a Julia que se llevaba tan bien con ella, con la que había sido mi amor, ahora ya perdido por que el corazón de mi ex novia le pertenecía a ella, como negar que tenía el corazón mas que destrozado por haber fallado una vez mas.

Camine junto con ellas a comer, a tomar, a estar con unas “amigas”, lo cual era lo contrario, estas furiosa pero al mismo tiempo me sentía impune al no poder abrazar a mi ex novia como antes, extrañaba los besos y las platicas que a veces teníamos, en fin extrañaba todo lo que ahora estaban haciendo enfrente de mi, besándose y diciéndose que se amaban.

En esos momentos mi cara se torno de incomodidad y hasta desprecio por las imágenes que mis ojos estaban captando, cuan incomoda me sentí que hasta Becca me pregunto que me pasaba, le respondí como siempre, nada, y se sabe por ley universal que cuando una mujer dice nada es algo.

Caminaba por la inercia que causaba el caminar, pero no podía moverme con libertad, hablaba pero puras incoherencias, no sabía bien lo que pasaba, mi corazón parecía destrozarse mas de lo debido, fuimos a diferentes lugares pero ninguno lo distinguía.

Mi actitud era de molestia hacia las dos, Emma no tenia la menor idea pero ella sabía que estaba hasta la madre.

Las horas pasaban y mi sentir me estaba agotando, mientras estábamos esperando que abrieran un antro de la famosa marca CabareTITO, Antro conocido por toda zona rosa.

Pero mi mirada estaba perdida entre el cielo, del mismo color de los ojos de mi amada en el momento.

Decidí irme por mi propia seguridad, ya que no soportaba mas las lagrimas que estaban saliendo casi sin control, que estaba soportando desde que Julia beso enfrente de mi a Becca.

Me despedí con toda la cortesía que podría haberme salido en el momento, no podía ocultar la verdad, me dolía como nunca ver a mi ex con una mujer que no fuese yo, pero estaba impune y no podía hacer nada para evitar su noviazgo, prometí no interferir en el mismo.

Salí caminando de donde estábamos esperando, mientras aumentaba la velocidad quería huir del mismo lugar, la calle a unos pasos, el semáforo en rojo para los peatones, grite en mi interior, quería que todo esto terminase lo mas rápido posible, Camine de lado a lado de la calle, pero no cambiaba el semáforo, la angustia comenzó a consumirme a quemarme y a desesperarme, no quería que Becca me viese en este estado de total desesperación por ella.

En unos instantes sentí como unos brazos me rodeaban y me gritaban, era Becca, esperando a que me dijera que si estaba bien, indudablemente lo hizo, yo le conteste que estaba bien que necesitaba un tiempo para tranquilizarme.

Le mire directo a aquellos ojos azules que no hacían mas que conquistarme, y sutilmente trate de decirle que todavía la amaba.

Camine mas hasta separarme de ella y cruzar la calle, aun arriesgándome a que me atropellaran ya que nunca vi si el semáforo estaba en rojo o en verde mientras las lágrimas fluían ahora libremente como no lo había mostrado, y así caminaba perdida en un frío Alucinante, y el silencio abrumador que causaba mi corazón en esos momentos.

domingo, 13 de julio de 2008

Un sueño hecho amor o un amor hecho sueño. Cap 3

Cap 3 La cruda realidad

Llegue a la casa, enojada, presintiendo que lo que me iba a decir Becca no era nada bueno, subí las escaleras ya que la “casa” era departamento, uno muy lindo que las dos habíamos comprando con el esfuerzo de mi trabajo conjuntamente con el suyo.

-a ver ahora que pasa?- Pregunte en un tono agresivo.

-Lo que pasa es que si me asuste de lo que dijiste de Alejandra, y pues como que no quiero que me pase eso, y más si sigues en contacto con Andrea.- dijo ella tímidamente sentada en la mesa de la cocina mientras yo la miraba aun enojada.

-Mira Alejandra se suicido por que ella lo escogió, desafortunadamente a mi me toco vivir su muerte además de que Andrea le lavo el cerebro a Ale y esta decidió eso.- dije en tono de indiferencia.

-Si pero Sam lo que quiero decir es que pues si me gusta estar contigo pero ya no quiero estar contigo- dijo ella con lo que le quedaba de valentía.

-Entonces lo que me estas diciendo es, que ya no quieres estar conmigo como novia supongo- dije nada mas para asegurarme de lo que ella me había dicho.

-Exacto, Sam es que tienes muchos problemas que necesitas resolver y que simplemente yo ya no estoy dispuesta a arreglar por que ya no estoy en edad para hacerlo, ya lo he hecho y simplemente no lo voy a volver a hacer no pienso ser tu príncipe que te salve- dijo ella esperando que yo reaccionara.

-Entiendo…- me quede callada tratando de reprimir las lágrimas que estaban a punto de salir-…entonces déjame procesarlo, vas a seguir viviendo aquí me imagino en lo que encuentras a otra no- dije yo lo mas tranquila posible.

-si, o que me vas a correr de esta casa que compramos las dos- dijo ella dudosa.

-no, no tengo por que hacerlo, quédate yo saldré un rato- dije sin mirarla, ahora las lágrimas salían casi sin control.

Caminé directamente a la salida -…de todos modos todo esto lo construimos las dos juntas- salí y me encamine hasta un mirador que estaba cerca de ahí.

-Y de nuevo pierdo a quien mas quiero por estar de paranoica y tener problemas psicológicos- decía lo mas tenue posible para que nadie me escuchara.

La noche se presentaba rápidamente, el frío ya casi no lo soportaba, la lluvia se hacía presente y mi cuerpo aun estaba en shock por la declaración de Rebecca.

-No que me amabas, si tanto me amabas no me estarías dejando por alguien mas, que se que hay alguien mas, habías salido con ella un par de veces-

Regresé la departamento ya que el frió ya no lo soportaba, era pasada la media noche Rebecca se había ido a dormir a nuestra habitación.

-Cordial al menos la chica, no saco nada para que me pudiera dormir afuera de la habitación- pensé.

Como nuestra cama era una matrimonial que hasta ahora el nombre suena chistoso ya que ni casadas estábamos, me dispuse a dormirme en una de las orillas ya que las dos cabíamos muy bien sin estorbar a la otra, me dormí con el corazón roto y el cuerpo frió.

Un sueño se manifestó en mis ojos

-------------------------------Sueño-----------------------------------

Dos corazones rotos por las abatidas de la vida, ninguna de ellas, hacia movimiento alguno.

Un ángel negro, Cassiel, una de aquellas mujeres, desquiciada por la ira, guardaba su alma a su más grande tesoro.

Una visión divina, Allison, sería la otra mujer, sus modos alguna vez llegaron a ser tiernos, pero su alma murió con esa mujer que la evocaba cada noche.

Las dos tenían sus tácticas, las dos podían sobrellevar algo que sabían que no podía ser cierto.

-Seré como un Montesco amando a un Capuleto…- decía una de ellas, Cassiel, buscando una de las novelas que mas le emocionaba.

-Podrás ser un Montesco, pero como Capuleto se me es prohibido amarte- dijo la otra en simple respuesta.

Cassiel se acerca a la mujer que le quitaba la respiración, moviéndose elegantemente, y con claridad en su mente, pronuncio –Por que haces esto, por que si me amas, lo único que haces es rechazarme, soy la que puedes amar limpiamente y sin pantallas, por que lo haces- pregunto sin tratar de llorar.

-Es algo que no puedo evitar, tengo el corazón roto, lo sabes, y siento que hay algo en ti que no puedes decirme, que tu alma me grita que quieres decírmelo, y que quieres compartirlo, pero simplemente no puedes- abrazo a esa mujer un poco mas alta que ella, y derramo lagrimas que serian contadas por el que esta en los cielos.

El ángel extiende sus alas, y rodea con sus brazos a su visión divina Allison.

-En estos momentos tendría que partir para dejarte en sufrimiento y a solas con tu corazón, mas sin embargo no puedo dejar a alguien a quien ame tan intensamente, y prometí protegerte, estoy destinada a matarte, pero por que estoy tan locamente enamorada de ti? – el ángel pregunta, y sus alas muestran las heridas de la vida, algunas hechas profundamente, y otras tan solo son rasguños.

-No quiero que llegues en tu caballo blanco a rescatarme, si la que necesita rescate eres tú, tú eres la que mas necesita de esa que te saque de tu mundo de lágrimas.- dijo Allison aun abrazando al ángel.

-Seguiré tu consejo…- soltó a su visión divina, y le dio un beso lleno de ternura, pasión, y venganza, recibió respuesta, se abrazaron y no querían soltarse, el oxigeno faltaba y la separación fue inminente.

-Me iré sin que lo notes, pero estaré ahí para alguna vez si mi alma acepta regresar a tu lado, Te amo preciosa- El ángel emprendió el vuelo, llorando las lagrimas que se negó a mostrar en ese momento.

El aire que sentía era frío, no podía volar con precisión, aterrizo en un edificio cercano y se soltó a llorar.

-POR QUE? SI TANTO RECLAMABAS QUE ME AMABAS, SI TANTO ME DECIAS QUE ME QUERIAS…-bajo la voz un poco-si tanto decías que deseabas vivir conmigo-

-----------------------Fin Sueño ---------------------------------------

Me levante de golpe con sudor frío, las lágrimas estaban saliendo sin control, Mientras tanto Rebecca había dejado una nota en su almohada.

Querida Sam:

Salí por un momento con esta Julia, después te cuento que onda con ella, te me cuidas mucho, descansa y relájate, no parecías tener buen aspecto cuando desperté

Atte

Rebecca.

Leí la nota una y otra vez tratando de entender lo que había querido decir con “no parecías tener buen aspecto cuando desperté”.

-Como quieres que tenga buen aspecto si tu de la noche a la mañana me dejas por alguien a quien conociste un día en Internet y que sobretodo es mas manipuladora que nada- dije yo sola.

Como decía la nota me dispuse a relajarme ya que no se me notaba buen aspecto como decía la misma nota, me bañe aun recordando los baños que me daba con Becca, el amor que yo pensaba real tan solo era sexo o que era, no sabía como responder a esa pregunta, y lo peor de todo era que Becca seguía viviendo conmigo.

Me prepare la comida y en el tele no había nada que me interesara ya que hacia mucho tiempo la tele no se me hacia relevante y menos con las conversaciones hasta pasada la mañana con la misma Becca.

El tiempo era demasiado lento y a la vez muy rápido ya que en cuanto yo me di cuenta la noche se iba haciendo presente y Becca no llegaba.

Mi celular sonó de la nada, era ella.

-Bueno- conteste.

-Hola, oye Sam me quedare en casa de julia ya que me invito asi que no me esperes despierta- dijo ella en un tono alegre y hasta como que me llamo para no me preocupara, pero hizo el efecto contrario.

-Ah vale pues te cuidas- conteste yo con indiferencia.

-te cuidas- dijo ella.

-Bye- colgué de inmediato.

Pareciere que mis relaciones estaban llenas de amargura y que a mis parejas les hacia pasar un mal rato, por que era así si yo creía que eran felices cuando la maldita cruda realidad estaba en que no eran felices y además no soportaban estar conmigo.

Me quede pensando eso varias horas sin saber que contestarme a mi misma y hasta Becca.

Continuara……….